domingo, 25 de marzo de 2012

Jacques Monod
LE HASARD ET LA NÉCESSITÉ
Paris, 1970, Éditions du Seuil.


"Decimos que estas alteraciones son accidentales, que se producen al azar. Y puesto que estas constituyen la única fuente posible de modificaciones del texto genético, único depositario a su vez de las estructuras hereditarias del organismo, se deduce necesariamente que el azar es la única fuente de toda novedad, de toda creación en la biosfera. El puro azar, el único azar, libertad absoluta pero ciega, en la raíz misma del prodigioso edificio de la evolución: esta noción central de la biología moderna ya no es hoy en día una hipótesis entre otras posibles o al menos concebibles. Es la única concebible, como única compatible con los hechos de la observación y de la experiencia. Y nada permite suponer (o esperar) que nuestras concepciones sobre este punto deban, o incluso puedan, ser revisadas.” (pp. 147-148)

(La traducción es mía.)