Marc Bloch
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIAMadrid, 1980, FCE.
"Porque todo análisis requiere, de buenas a primeras, como herramienta, un lenguaje apropiado; un lenguaje capaz de dibujar con precisión el contorno de los hechos. Un lenguaje, sobre todo, que aun conservando la flexibilidad necesaria para adaptarse progresivamente a los descubrimientos no tenga flcutuaciones ni equívocos. Y precisamente ahí es donde nos duele a los historiadores. Un agudo escritor, que no nos quiere mucho, lo ha visto con claridad: <<Este momento capital de las definiciones y de las convenciones netas y especiales que acaban reemplazando a las significaciones de origen confuso y estadístico, no ha llegado todavía para la historia.>> Así habla Paul Valéry. Pero si es verdad que esa hora de la exactitud no ha sonado todavía, ¿es imposible que llegue alguna vez? ¿Y, sobre todo, por qué tarda tanto?" (p. 122)