viernes, 9 de marzo de 2012


Cormac McCarthy
LA CARRETERA
Barcelona, 2010, Random House Mondadori.


“¿Podemos encender fuego?, dijo el chico.
No tenemos encendedor.
El chico apartó la vista.
Lo siento. Se me cayó. No quería decírtelo.
No pasa nada.
Buscaré algún pedernal. He estado mirando por el camino. Y todavía nos queda el frasquito de gasolina.
Bueno.
¿Tienes mucho frío?
Estoy bien.
El chico recostó la cabeza en el regazo del hombre. Al cabo de un rato dijo: Van a matar a esas personas, ¿verdad?
Sí.
¿Por qué tienen que hacerlo?
No lo sé.
¿Se los van a comer?
No lo sé.
Se los comerán, ¿verdad?
Sí.
Y nosotros no podíamos ayudarlos porque se nos habrían comido también.
Sí.
Y por eso no podíamos ayudarlos.
Sí.
Vale.” (p. 97)