martes, 4 de febrero de 2025

Antonio Gil de Zárate
DE LA INSTRUCCION PUBLICA EN ESPAÑA (II)
Madrid, 1885, IMPRENTA DEL COLEGIO DE SORDO-MUDOS, CALLE DEL TURCO.
Oviedo, 1995, Pentalfa (edición facsímil íntegra).



“Comprendo que en las escuelas públicas y generales, no se tenga el excesivo rigor que se usa en algunas especiales por sus particulares circunstancias; mas todo tiene su límite y siempre hay derecho para exijir en aquéllas cuanto puede garantizar el aprovechamiento, al ménos hasta cierto punto. El único temor verdadero que tiene un escolar, es el del exámen: si falta ese temor, falta el estudio; y solo conservándolo, solo haciéndole ver á todas horas pendiente la reprobación sobre su cabeza, es como se consigue que haga esfuerzos para evitar su vergüenza, la pérdida del tiempo, y el enojo de sus padres. Con una prudente severidad, son tambien pocos al fin los reprobados; porque éste es el efecto de la general aplicación que aquélla promueve; y al propio tiempo se tiene el placer de ser justo, de que las buenas censuras sean merecidas, y de producir un bien, evitando que la enseñanza degenere en farsa ridícula y criminal.” (pp. 338-339; tomo II.)