Lewis Dartnell
ORÍGENES. CÓMO LA HISTORIA DE LA TIERRA DETERMINA LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD (II)
Barcelona, 2020, Debate.
“No tenemos cuatro estómagos, como los de la vaca, que nos permitan descomponer materia vegetal dura para liberar sus nutrientes. Por lo tanto, escogimos especies de plantas que producen un germen de energía en sus granos (que, desde el punto de vista botánico, son frutos) y aplicamos al problema nuestro cerebro en lugar de nuestro estómago. La rueda de molino que usamos para moler el grano y convertirlo en harina (y los mecanismo que inventamos a lo largo de la historia para impulsar su rotación, como la noria o el molino de viento) es una extensión tecnológica de nuestros dientes molares. Y el horno que empleamos para cocinar esta harina y hacer pan, o la cacerola que empleamos para hervir arroz o verduras, son algo así como sistemas predigestivos externos. Hemos aplicado el poder químicamente transformador del calor y el fuego para descomponer los complejos compuestos vegetales y poder así absorber sus nutrientes.” (pp. 80-81)