Carl Richmond
EINSTEIN
Barcelona, 1962, Ediciones G. P.
“(...) Alberto Einstein se me aparece como un sabio de cuerpo entero, y éste es quizá el mejor elogio, y tal vez el más original que pueda dedicársele, precisamente por no tener nada de académico.
En fin, querido lector, habría anécdota para rato. Los sabios auténticos son así, e incluso saben jugar con las matemáticas para ofrecer al primer curioso que pasa deseando averiguar el secreto del éxito una fórmula maravillosa.
-¿Desea usted una regla sencilla para obtener el éxito? Pues apunte la fórmula. Si A es el éxito, la fórmula podría expresarse así -le dijo Einstein a su encogido interlocutor:
«A=X+Z+Y, en la que X representa el trabajo, Y el juego... y Z mantener cerrado el pico.»
Y ante el asombro de su cada vez más apabullado interlocutor, Einstein cerró el pico y a otra cosa.” (pp. 78-79)