Glenn Greenwald
SIN UN LUGAR DONDE ESCONDERSE
Edward Snowden, la NSA y el estado de vigilancia de los Estados Unidos.
Barcelona, 2014, Edciones B.
"Desde la época en que internet empezó a utilizarse ampliamente, muchos han detectado su extraordinario potencial: la capacidad para liberar a centenares de millones de personas democratizando el discurso político e igualando el campo de juego entre los poderosos y los carentes de poder. La libertad en internet -la capacidad de usar la red sin restricciones institucionales, control social o estatal, ni miedo generalizado- es fundamental para el cumplimiento de esa promesa. Por tanto, convertir internet en un sistema de vigilancia destruye su potencial básico. Peor aún, transforma la red en un instrumento de represión, lo cual amenaza con crear el arma más extrema y opresora de la intrusión estatal que haya visto la historia humana.” (p. 17)
SIN UN LUGAR DONDE ESCONDERSE
Edward Snowden, la NSA y el estado de vigilancia de los Estados Unidos.
Barcelona, 2014, Edciones B.
"Desde la época en que internet empezó a utilizarse ampliamente, muchos han detectado su extraordinario potencial: la capacidad para liberar a centenares de millones de personas democratizando el discurso político e igualando el campo de juego entre los poderosos y los carentes de poder. La libertad en internet -la capacidad de usar la red sin restricciones institucionales, control social o estatal, ni miedo generalizado- es fundamental para el cumplimiento de esa promesa. Por tanto, convertir internet en un sistema de vigilancia destruye su potencial básico. Peor aún, transforma la red en un instrumento de represión, lo cual amenaza con crear el arma más extrema y opresora de la intrusión estatal que haya visto la historia humana.” (p. 17)
“El problema no es la hipocresía de quienes menosprecian el valor de la privacidad al tiempo que protegen a fondo la propia, aun siendo algo llamativo, sino que el deseo de privacidad es algo común a todos, una parte esencial, no secundaria, de lo que significa ser humano. Todos entendemos por instinto que el terreno privado es donde podemos actuar, pensar, hablar, escribir, experimentar y decidir cómo queremos ser al margen del escrutinio ajeno. La privacidad es una condición fundamental para ser una persona libre." (p. 215)
“La distinción pertinente no es entre los periodistas que tienen opiniones y los que no las tienen, categoría que no existe, sino entre los periodistas que revelan sinceramente sus opiniones y quienes las ocultan pretendiendo no tener ninguna.
La misma idea de que los reporteros deben carecer de opiniones dista mucho de ser un requisito tradicional de la profesión; de hecho, es una invención relativamente nueva que tiene el efecto, si no la intención, de neutralizar el periodismo.” (p. 283)
“La distinción pertinente no es entre los periodistas que tienen opiniones y los que no las tienen, categoría que no existe, sino entre los periodistas que revelan sinceramente sus opiniones y quienes las ocultan pretendiendo no tener ninguna.
La misma idea de que los reporteros deben carecer de opiniones dista mucho de ser un requisito tradicional de la profesión; de hecho, es una invención relativamente nueva que tiene el efecto, si no la intención, de neutralizar el periodismo.” (p. 283)