miércoles, 30 de noviembre de 2011


Rosa Montero
INSTRUCCIONES PARA SALVAR AL MUNDO
Madrid, 2008, Alfaguara.


“La Humanidad se divide entre aquellos que disfrutan metiéndose en la cama por la noche y aquellos a quienes les desasosiega irse a dormir. Los primeros consideran que sus lechos son nidos protectores, mientras que los segundos sienten que la desnudez del duermevela es un peligro. Para unos, el momento de acostarse supone la suspensión de las preocupaciones; a los otros, por el contrario, las tinieblas les provocan un alboroto de pensamientos dañinos y, si por ellos fuera, dormirían de día, como los vampiros. ¿Has sentido alguna vez el terror de las noches, el ahogo de las pesadillas, la oscuridad susurrándote en la nuca con su aliento frío que, aunque no sepas el tiempo que te queda, no eres otra cosa que un condenado a muerte? Y, sin embargo, a la mañana siguiente vuelve a estallar la vida con su alegre mentira de eternidad.” (p. 9)

"Tal vez Dios, si existe, no sea más que un narrador loco con debilidad por las estructuras circulares, y de ahí que la existencia consista en salir de la oscuridad para regresar de modo indefectible a las tinieblas tras chisporrotear un poco por la vida." (p. 307) 

"¿Por qué será que no nos cuesta nada creer en la ruindad, en la crueldad y el horror del mundo, mientras que cuando hablamos de buenos sentimientos enseguida se nos pinta un rictus irónico en la cara y lo consideramos una ñoñería?" (p. 312)

domingo, 27 de noviembre de 2011

Javier Reverte
LA NOCHE DETENIDA
Barcelona, 2002, Random House Mondadori.



"En aquellos años aprendí que las utopías de liberación pueden convertirse en nuevas formas de opresión, en un rostro nuevo del crimen. [se refiere al estalinismo] Yo creía, al principio, que para conseguir un mundo mejor había que cerrar los ojos a lo que era necesario hacer. Y así, matamos toda ética en nombre de la Historia, sin darnos cuenta de que el mal es insaciable, que crece como una planta que no se cansa de devorarlo todo a su alrededor... Vivíamos en el horror en el nombre de la verdad. Y cuando nos dimos cuenta, ya era tarde y el espanto era ya la única verdad, la verdad de los crímenes, las mazmorras y el silencio de las voces críticas." (p. 188)

"--Amigo español..., el crimen del nuevo siglo será el nacionalismo y de hecho ya lo es, aquí mismo, en Sarajevo. Si volviera a ser joven y tuviese que enseñar en una escuela a los muchachos de hoy, les diría que sólo sé que el hombre es un animal salvaje, un alma demente y equivocada, cuando se alza y se rebela en nombre de sus apellidos, en nombre de la patria, en nombre de su sangre más pura, incluso en el nombre de las grandes ideas y de la religión. Creo, de todas formas, que las ideas son todavía necesarias..., aunque la filosofía sea culpable de mucho de lo que ha sucedido en este horrendo siglo, porque la filosofía ayudó a crearlo... Hacen falta nuevas utopías que no proclamen la necesidad del crimen. Cuando todo se hace oscuro, como ahora, hay que seguir buscando la luz." (pp. 188-189)
Stefan Zweig
EL MUNDO DE AYER. MEMORIAS DE UN EUROPEO
Barcelona, 2005, Acantilado.



"Ahora bien, es propio de la naturaleza humana que los sentimientos arrojados no se prolonguen hasta el infinito, ni en el individuo ni en el pueblo, cosa que sabe perfectamente la organización militar. Por eso le hace falta un estímulo artificial, un dopping constante de excitación, y esta labor de excitación le correspondía a los intelectuales, los poetas, los escritores y los periodistas (con buena o mala conciencia, llevados por su honradez o por rutina profesional). Habían hecho redoblar el tambor del odio con fuerza, hasta penetrar en el oído de los más imparciales y estremecerles el corazón. Casi todos servían obedientemente a la <<propaganda de guerra>> en Alemania, Francia, Italia, Rusia y Bélgica y, por lo tanto, al delirio y el odio colectivos de la guerra, en vez de combatirla." (p. 299)

"Había reconocido al adversario contra el cual tenía que luchar: el falso heroísmo que prefiere enviar al sufrimiento y a la muerte primero a los demás; el optimismo barato de profetas sin conciencia, tanto políticos como militares que, prometiendo sin escrúpulos la victoria, prolongan la carnicería y, detrás de ellos, el coro que han alquilado, todos esos <<charlatanes de la guerra>>, como los estigmatizó Werfel en su bello poema. El que exponía una duda, entorpecía su actividad política; al que les daba una advertencia, lo escarnecían llamándolo pesimista; al que estaba en contra de la guerra, que ellos mismos no sufrían, lo tachaban de traidor. Era la pandilla de siempre, eterna a lo largo de los tiempos, que llamaba cobardes a los prudentes, débiles a los humanitarios, para luego no saber qué hacer, desconcertada, en la era de la catástrofe que ella misma irreflexivamente había provocado." (p. 321)

jueves, 24 de noviembre de 2011

Roman Polanski
ROMAN POR POLANSKI
Barcelona, 1985, Grijalbo.


“Hollywood, que no es sólo la comunidad más malintencionada del mundo, sino también la más insegura, deseaba buscar una explicación que echara toda la culpa a las víctimas, reduciendo de este modo la amenaza que pesaba sobre la sociedad en su conjunto. Se decía que Sharon [se refiere a Sharon Tate, actriz y esposa de Polanski, asesinada de manera espeluznante en 1969] y los que habían muerto con ella eran los responsables de sus propias muertes porque se entregaban a siniestras prácticas y se mezclaban con indeseables. Nada de todo aquello les podía ocurrir a las personas corrientes, honradas y temerosas de Dios.” (p. 353)

“En momentos de insoportable tragedia personal, algunas personas hallan consuelo en la religión. A mí me ocurrió lo contrario. El asesinato de Sharon hizo pedazos la fe religiosa que pudiera tener y fortaleció mi fe en el absurdo.” (p. 513)
San Agustín
LAS CONFESIONES
Madrid, 1986, Akal.



<<Cuando leía [sc. Ambrosio, obispo de Milán], sus ojos paseaban por encima de las páginas y su inteligencia penetraba en su sentido sin pronunciar palabra ni mover la lengua (*).
Muchas veces, estando yo presente ─pues nadie tenía prohibida la entrada, ni había costumbre de avisarle si venía alguien─ le vi leer así en silencio y nunca de otro modo. Una vez estando yo sentado un gran rato en silencio ─porque ¿quién se atrevería a molestar a un hombre tan absorto?─ me marché creyendo que no quería que le distrajera con otra cosa durante aquel tiempo que conseguía tener libre para reparar su espíritu, alejado del tumulto de los negocios ajenos. Y quizá obraba así para evitar que alguien que le escuchara, atento y absorto ante algún pasaje más oscuro que hubiera en el libro que leía, le pidiera que se lo explicara o le expusiera las cuestiones más difíciles, de modo que, gastando el tiempo en estas tareas, no pudiera leer tantos libros como deseaba.
Aunque el motivo más razonable para leer en voz baja también pudiera haber sido la conservación de la voz, ya que se ponía ronco con suma facilidad. De todos modos, cualquiera que fuera la razón por la que aquel hombre actuaba así, seguramente era una razón justa
. >>  (Libro VI, capítulo III, 3.)

_______________________________

(*) Este modo de leer de Ambrosio, normal en nuestro tiempo, era insólito en tiempo de Ambrosio, pues se solía leer en alta voz, y por eso llama la atención de Agustín.”

[La nota con asterisco pertenece a Olegario García de la Fuente ]
Montserrat Roig 
MUJERES EN BUSCA DE UN NUEVO HUMANISMO 
Barcelona, 1981, Salvat.


“Todavía en nuestros tiempos la palabra feminismo da miedo. Todavía ser <<feminista>> significa para algunas mujeres distanciarse de los hombres, ser una mujer distinta, agresiva, amenazadora de la paz y la convivencia. Todavía hay mujeres que sienten pavor a ser ellas mismas, a expresar sus opiniones, a salir al mundo, quizás porque se sienten atacadas por el entorno y prefieren adaptarse a él, quizás porque, hoy en día, mantener una actitud crítica y reflexiva, luchar por la propia autonomía y desear una vida afectiva plena al mismo tiempo, no son cosas fáciles.” (p. 4)
Umberto Eco 
BAUDOLINO 
Barcelona, 2001, Lumen.


“Muchas reliquias que se conservan aquí en Constantinopla son de origen dudosísimo, pero el fiel que las besa siente emanar de ellas aromas sobrenaturales. Es la fe la que las hace verdaderas, no las reliquias las que hacen verdaderas a la fe.” (p. 14)

martes, 22 de noviembre de 2011

Juan Luis Arsuaga
EL COLLAR DEL NEANDERTAL
Madrid, 1999, Planeta.



"En los últimos años han surgido movimientos de protesta entre los pueblos indígenas de diversas partes del mundo exigiendo que les sean entregados los huesos de sus antepasados que se encuentran en las colecciones de los museos. Los aborígenes australianos han reclamado y obtenido fósiles humanos de hace miles de años para devolverlos a los lugares donde reposaban antes de que los científicos turbaran su sueño. Yo pienso que la mejor manera de honrar a nuestros antepasados es conocerlos mejor, aunque comprendo los sentimientos de los aborígenes. No es fácil convencerlos de que sus ancestros están mejor en una cámara acorazada que en plena naturaleza, aunque confío en que libros como éste contribuyan a que se entienda mejor el valor universal de la ciencia, para toda la humanidad." (p. 301)
Hannah Arendt
SOBRE LA VIOLENCIA
Madrid, 2005, Alianza Editorial.



"Nadie consagrado a pensar sobre la Historia y la Política puede permanecer ignorante del enorme papel que la violencia ha desempeñado siempre en los asuntos humanos, y a primera vista resulta más que sorprendente que la violencia haya sido singularizada tan escasas veces para su especial consideración. (En la última edición de la Encyplopedia of the Social Sciences <<violencia>> ni siquiera merece una referencia.) Esto demuestra hasta qué punto han sido propuestas y luego olvidadas la violencia y su arbitrariedad; nadie pone en tela de juicio ni examina lo que resulta completamente obvio. Aquellos que sólo vieron violencia en los asuntos humanos, convencidos de que eran <<siempre fortuitos, no serios, imprecisos>> (Renan) o que Dios estaba siempre del lado de los batallones más fuertes, no tuvieron más que decir sobre la violencia y la Historia. Cualquiera que busque algún tipo de sentido en los relatos del pasado, está casi obligado a ver a la violencia como un hecho marginal. Tanto si es Clausewitz, denominando a la guerra <<la continuación de la política por otros medios>>, como si es Engels, definiendo a la violencia como el acelerador del desarrollo económico, siempre se presta relieve a la continuidad política y económica, a la continuidad de un proceso que permanece determinado por aquello que precedió a la acción violenta." (pp. 16-17)

"Hay otros ejemplos que demuestran la curiosa contradicción inherente a la competencia del poder. Por obra de la enorme eficacia del trabajo científico en equipo, que es quizá la más sobresaliente contribución americana a la ciencia moderna, podemos controlar los más complicados procesos con una precisión tal que los viajes a la luna son menos peligrosos que las habituales excursiones de fin de semana; pero la supuesta <<mayor potencia de la Tierra>> es incapaz de acabar una guerra, claramente desastrosa para todos los que en ella intervienen, en uno de los más pequeños países del globo. Es como si estuviéramos dominados por un hechizo de cuento de hadas que nos permitiera hacer lo <<imposible>> a condición de perder la capacidad de hacer lo posible, lograr hazañas fantásticas y extraordinarias con tal de no ser ya capaces de atender debidamente a nuestras necesidades cotidianas." (pp. 117-118)
Pedro Cieza de León (1518-1584)
EL SEÑORÍO DE LOS INCAS
Madrid, 1985, HIstoria 16.



"En estos descuidos caen todos los que escriben por relación y cartapacios, sin ver ni saber de donde escriben, para poder afirmar la verdad." (pp. 84-85)
Vladimir Bartol
ALAMUT
Barcelona, 1992, EDHASA.



"Temen la incertidumbre, por eso prefieren una mentira bien servida que cualquier conocimiento, por elevado que sea, que no les ofrezca un punto de apoyo sólido. El que quiera ser un profeta para las multitudes debe actuar con ellas como los padres con sus hijos: debe alimentarlas de leyendas y cuentos." 
(p. 155)

"No son ni las cosas ni los hechos reales los que marcan la diferencia entre nuestra felicidad o nuestra desgracia sino las representaciones que nos propone nuestra vacilante conciencia." (p. 258)

"No sabemos nada en firme. Por encima de nosotros las estrellas están mudas. Estamos reducidos a hipótesis y nos entregamos a ilusiones. ¡Qué aterrador es el dios que nos gobierna!" (p. 386)

"En realidad, el hombre es la criatura más extraña del mundo -murmuró-. Quiere volar como el águila, pero no tiene alas. Le gustaría tener la fuerza de un león pero no tiene garras. ¡Qué incompleto lo has creado, Señor!, y para castigarlo le has dado además la razón y la facultad de comprender su propia miseria." (p. 386)
Juan José Millás
EL DESORDEN DE TU NOMBRE
Madrid, 1988, Alfaguara.



"Vivimos una vida demasiado apegada a lo aparente, a lo manifiesto, a lo que sucede o parece suceder. Usted, por ejemplo, se cree que es mi psicoanalista y yo me creo que soy su paciente; mi secretaria se cree que yo soy su jefe y yo me creo que ella es mi secretaria (...) Así, con estas convenciones universalmente aceptadas, vamos viviendo. Y yo no digo que tales convenciones no tengan su utilidad: gracias a ellas se construyen ciudades y autopistas, se levantan imperios, se crean jerarquías y las cosas, en general, funcionan y funcionan de tal manera que todos acabamos por creer que suceden unas después de las otras y que las primeras son las causas de las segundas." (p. 125)

"Las leyes de la verosimilitud son diferentes en la realidad y en la ficción." (p. 130)

"En las comedias de enredo, nadie es lo que parece, y en ese sentido se podrían calificar de realistas." (p. 133)

lunes, 21 de noviembre de 2011

Mario Benedetti
LA TREGUA
Barcelona, 1973, Planeta.



"Venía con un tipo corpulento, de aspecto deportista y con dos dedos de frente. Cuando el tipo reía, era como para ponerse a reflexionar sobre las imprevistas variantes de la imbecilidad humana."
Jorge Luis Borges
NUEVA ANTOLOGÍA PERSONAL
Barcelona, 1980, Bruguera.



"Clásico no es un libro (lo repito) que necesariamente posea tales o cuales méritos; es un libro que las generaciones de los hombres, urgidas por diversas razones leen con previo fervor y con una misteriosa lealtad."

martes, 15 de noviembre de 2011

Victor Hugo
LOS MISERABLES
Barcelona, 2002, RBA.


“Y en efecto, quien no ha visto más que la miseria del hombre, no ha visto nada. Es menester ver la miseria de la mujer. Quien no ha visto más que la miseria de la mujer, no ha visto tampoco nada. Es menester ver la miseria del niño o de la joven.
Cuando el hombre ha llegado al último extremo, llega también a los últimos recursos. Desgraciados los seres sin defensa que le rodean. El trabajo, el salario, el pan, el fuego, el valor, la buena voluntad, todo le falta a la vez. La claridad del día parece apagarse en el exterior, y la luz moral se apaga en el interior: en esta sombra, el hombre encuentra la debilidad de la mujer y del niño, y las doblega violentamente a la ignominia.” (Tomo I; pp. 695-696).

“El pensamiento es el trabajo de la inteligencia, la meditación fantástica es la voluptuosidad; reemplazar aquél por ésta es confundir un veneno con un alimento.” (Tomo II; p. 805).

“Nadie puede ser un buen historiador de la vida patente, visible, alumbrada, pública de los pueblos, si no es al mismo tiempo, y en cierta magnitud, historiador de su vida profunda y oculta; y nadie es un buen historiador de lo interior, si no sabe ser, siempre que sea necesario, historiador de lo exterior.
La historia de las costumbres y de las ideas penetra la historia de los sucesos, y recíprocamente. Son dos órdenes de hechos diferentes que se corresponden, que se encadenan siempre, y se engendran mutuamente con frecuencia. (...)
El hombre no es un círculo de un solo centro; es una elipse de dos focos; uno lo constituyen los hechos; otro, las ideas.” (Tomo II; p. 918)
Luis Landero
EL GUITARRISTA
Barcelona, 2002, Tusquets.


“Creo que en un instante aprendí a ver el mundo de otra manera, organizado según un orden en el que apenas había reparado entonces. Pensé en la infinita cantidad de enmarcamientos que produce el hombre, y cómo ya sin darnos cuenta, amaestrados por la costumbre, vemos la realidad así,  cada objeto redefinido por otro  que lo abarca y confina en unos límites casi siempre artificiales o ficticios, y cómo nos cuesta entender las cosas que andan sueltas y sin marco por el mundo.” (p. 133)


Giacomo Dacquino
VIVIR EL PLACER
Barcelona, 1986, Planeta.


“Es cierto que el instinto de vida y el instinto de muerte forman parte de la naturaleza humana; y es cierto que, por razones de supervivencia, la evolución biológica ha proporcionado al hombre una reacción emotiva más intensa ante el peligro y el miedo que ante la esperanza y la seguridad (...). Por tanto, es mucho más difícil alcanzar la serenidad que la depresión” (p. 14)

“Para renacer hay que morir; no hay crecimiento psicológico ni espiritual que no pase a través de la muerte de una parte de nosotros mismos. Es la ley del crecimiento: una parte tiene que morir para que la otra pueda cobrar vida” (p. 29)

“Algunas veces los problemas no eran más graves de lo habitual; era nuestro bajo nivel de tolerancia el que los había dramatizado. El desaliento tiene a veces sus raíces en el cansancio. Más que deprimidos, a menudo sólo estamos fatigados.” (p. 30)

"En realidad se verifica siempre un cierto <<tiempo de incubación>>, durante el cual la idea creativa toma origen en su etapa embrionaria en forma confusa antes de presentarse claramente a la conciencia. Podría decirse que se concibe en el inconsciente y que nace a través de la conciencia." (p. 67)
Rudolf Carnap
LA CONSTRUCCIÓN LÓGICA DEL MUNDO
México, D. F., 1988, Universidad Nacional Autónoma de México.


“La creencia y la intuición en sentido irracional (p. ej. religioso), no tiene que ver con la diferencia verdadero-falso, o sea que no pertenecen al dominio teórico ni al del conocimiento.” (p. 363)

lunes, 14 de noviembre de 2011

Doris Lessing
EL CUADERNO DORADO
Madrid, 2007, Punto de lectura.


“La guerra se nos presentaba como una cruzada contra las malévolas doctrinas de Hitler, contra el racismo, etc. Y, sin embargo, toda aquella enorme masa de tierra, casi la mitad del área total de África, estaba regida precisamente según la premisa de Hitler de que algunos seres humanos son mejores que otros a causa de la raza. La masa de africanos de todo el continente −o, al menos, aquellos que tenían alguna cultura− se divertía sardónicamente ante el espectáculo de sus amos blancos predicando la cruzada contra el diablo del racismo. Disfrutaban con el espectáculo de los blancos <<baases>> [“jefes”, en idioma afrikáans], tan ansiosos por ir a luchar a cualquier frente vecino y contra una doctrina que defenderían hasta la muerte en su propio suelo. Durante toda la guerra, las columnas de los periódicos donde se publicaban las cartas al director estaban repletas de discusiones acerca de si era seguro poner en manos de un soldado africano un fusil, aunque fuese de aire, puesto que acaso disparara contra sus amos blancos, o bien utilizara más tarde el conocimiento, tan útil, de las armas. Se decidió, con toda razón, que no sería seguro.” (p. 99)
Juan Eslava Galán
EL ENIGMA DE COLÓN Y LOS DESCUBRIMIENTOS DE AMÉRICA
Barcelona, 2006, Planeta.


“Es injusto equiparar a los acompañantes de Colón, producto de una sociedad medieval que valora en muy poco la vida humana, con los políticos norteamericanos que deciden el expolio y el exterminio sistemático de los pieles rojas. Éstos son ya hombres cultos que han pasado por el tamiz humanizador de la Ilustración; aquéllos eran unos fanáticos ignorantes que todo lo cifraban en el derecho de conquista del valiente que gana honor y hacienda con las armas. La diferencia estriba quizá en la mentalidad racista de los anglosajones frente a la meramente mercantilista de los latinos. Por eso los españoles produjeron un mestizaje y una nueva comunidad cultural en el solar donde antaño habían florecido las culturas indias, en tanto que los anglosajones se limitaron a transplantar la suya, anulando por completo la autóctona.” (pp. 234-235)
Nicolás Maquiavelo
EL PRÍNCIPE
Madrid, 2006, Alianza Editorial.


“Porque los hombres hacen daño o por miedo o por odio.” (p. 66)

“los hombres son tan simples y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes, que el que engaña encontrará siempre quien se deje engañar.” (p. 104)

“Y no puede ser de otra manera, porque los hombres siempre te saldrán malos, a no ser que una necesidad los haga buenos.” (p. 131)

“Sin embargo, yo sostengo firmemente lo siguiente: vale ser más impetuoso que precavido porque la fortuna es mujer y es necesario, si se quiere tenerla sumisa, castigarla y golpearla.” (p. 137)
Antonio Damasio
EL ERROR DE DESCARTES. LA EMOCIÓN, LA RAZÓN Y EL CEREBRO HUMANO
Barcelona, 2007, Crítica.


“Cuando se eliminan por completo las emociones del plano del razonamiento, como ocurre en determinados estados neurológicos, la razón resulta todavía más imperfecta que cuando las emociones nos juegan malas pasadas en nuestras decisiones.” (p. 4)

“Finalmente, es importante darse cuenta de que definir la emoción y el sentimiento como algo concreto, tanto desde el punto de vista cognitivo como del neural, no disminuye su belleza o su horror, o su condición en la poesía o en la música. Comprender cómo vemos o hablamos no rebaja lo que se ve o lo que se habla, lo que se pinta o lo que se transmite en un papel teatral. Comprender los mecanismos biológicos que hay detrás de las emociones y los sentimientos es perfectamente compatible con una visión romántica de su valor para los seres humanos.” (p. 195)
Primo Levi
SI ESTO ES UN HOMBRE
Barcelona, 2007, El Aleph.


“La convicción de que la vida tiene una finalidad está grabada en todas las fibras del hombre, es una propiedad de la sustancia humana. Los hombres libres llaman de muchas maneras a tal finalidad, y sobre su naturaleza piensan y hablan mucho.” (p. 77)

"Porque así es la naturaleza humana; las penas y los dolores que se sufren simultáneamente no se suman por entero en nuestra sensibilidad, sino que se esconden, las menores detrás de las mayores, según una ley de perspectiva muy clara. Es algo providencial y que nos permite vivir en el campo [se refiere al "campo de concentración"]. Y también es ésta la razón por la cual con tanta frecuencia, en la vida en libertad, se oye decir que el hombre es insaciable: mientras, más que de una incapacidad humana para el estado de bienestar absoluto, se trata de un conocimiento siempre insuficiente de la naturaleza compleja del estado de desgracia, por lo cual, a causas que son múltiples y ordenadas jerárquicamente se les da un solo nombre, el de la causa mayor; hasta que ésta llegue a desaparecer, y entonces uno se asombra dolorosamente al ver que detrás de una hay otra; y en realidad, muchas otras." (p. 80)
George Turner
LAS TORRES DEL OLVIDO
Barcelona, 2007, Ediciones B.


“Quienquiera que crea que puede trazar una línea divisoria entre el bien y el mal, en el mejor de los casos se equivoca, y en el peor está loco. Los cristianos, según yo lo veo, quieren salvar a la humanidad del pecado sin antes haber comprendido ni qué es el pecado ni qué es la humanidad.” (p. 18)

“En una ocasión describió el cristianismo como una rendija demasiado estrecha para ver el mundo.” (p. 151)

“Las revoluciones, por lo general, han estado incubándose durante décadas antes de estallar (...) Sin intelectuales que las inciten, los pobres tienden a aceptar su condición e inventar filosofías que la hagan tolerable.” (p. 147)
Leonid Andreiev
LOS SIETE AHORCADOS
Sevilla, 2007, El olivo azul.


“Demente mundo feliz en su locura, ¡tu despertar será terrible!” (p. 205)
(La cita pertenece al relato “Un pensamiento”)
Ana Frank
EL DIARIO DE ANA FRANK
Barcelona, 2008, Random House Mondadori.


“¡Ay, es triste, muy triste, que por enésima vez se confirme la vieja sentencia de que lo que hace un cristiano es responsabilidad suya, pero lo que hace un judío es responsabilidad de todos los judíos!” (p. 338)

“Más de una vez, una de las preguntas que no me deja en paz por dentro es por qué en el pasado, y a menudo aún ahora, los pueblos conceden a la mujer un lugar tan inferior al que ocupa el hombre. Todos dicen que es injusto, pero con eso no me doy por contenta: lo que quisiera conocer es la causa de semejante injusticia.
   Es de suponer que el hombre, dada su mayor fuerza física, ha dominado a la mujer desde el principio; el hombre, que tiene ingresos, el hombre, que procrea, el hombre, al que todo le está permitido... Ha sido una gran equivocación por parte de tantas mujeres tolerar, hasta hace poco tiempo, que todo siguiera así sin más, porque cuanto más siglos perdura esta norma, tanto más se arraiga. Por suerte, la enseñanza, el trabajo y el desarrollo le han abierto un poco los ojos a la mujer. En muchos países las mujeres han obtenido la igualdad de derechos; mucha gente, sobre todo mujeres, pero también hombres, ven ahora lo mal que ha estado dividido el mundo durante tanto tiempo, y las mujeres modernas exigen su derecho a la independencia total.
   Pero no se trata sólo de eso: ¡también hay que conseguir la valoración de la mujer! En todos los continentes el hombre goza de una alta estima generalizada. ¿Por qué la mujer no habría de compartir esa estima antes que nada? A los soldados y héroes de la guerra se les honra y rinde homenaje, a los descubridores se les concede fama eterna, se venera a los mártires, pero ¿qué parte de la humanidad en su conjunto también considera soldados a las mujeres?
   En el libro Combatientes para toda la vida pone algo que me ha conmovido bastante, y es algo así como que por lo general las mujeres, tan solo por el hecho de tener hijos, padecen más dolores, más enfermedades y desgracias que cualquier héroe de guerra. ¿Y cuál es la recompensa por aguantar tantos dolores? La echan en un rincón si ha quedado mutilada por el parto, sus hijos al poco tiempo ya no son suyos, y su belleza se ha perdido. Las mujeres son soldados mucho más valientes y heroicos, que combaten y padecen dolores para preservar a la humanidad, mucho más que tantos libertadores con todas sus bonitas historias...
   Con esto no quiero decir en absoluto que las mujeres tendrían que negarse a tener hijos, al contrario, así lo quiere la naturaleza y así ha de ser. A los únicos que condeno es a los hombres y a todo el orden mundial, que nunca quieren darse cuenta del importante, difícil y a veces también bello papel desempeñado por la mujer en la sociedad.
   Paul de Kruif, el autor del libro mencionado, cuenta con toda mi aprobación cuando dice que los hombres tienen que aprender que en las partes del mundo llamadas civilizadas, un parto ha dejado de ser algo natural y corriente. Los hombres lo tienen fácil, nunca han tenido que soportar los pesares de una mujer, ni tendrán que soportarlos nunca.
   Creo que todo el concepto de que el tener hijos constituye un deber de la mujer, cambiará a lo largo del próximo siglo, dando lugar a la estima y a la admiración por quien se lleva esa carga al hombro, sin rezongar y sin pronunciar grandes palabras.” (pp. 355-357)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Orhan Pamuk
ESTAMBUL. CIUDAD Y RECUERDOS
Barcelona, 2007, Random House Mondadori.


“La imagen amarga de la vida es para el poeta más atractiva que la vida misma.” (p. 126)

“Lo que yo temía no era a Dios, sino la rabia que sentían los que creían demasiado en Él hacia gente como yo. La estupidez de aquella gente excesivamente pía, cuya inteligencia nunca podría compararse ─que Dios me perdone─ con la de ese Dios en el que con tanto amor creían, era la segunda razón de mi miedo. Durante años tampoco me abandonó el temor a ser castigado por no ser <<como ellos>>” (pp. 219-220)
Federico García Lorca
MI PUEBLO
Madrid, 2005, H KLICZKOWSKY-ONLYBOOK, S.L..


“Yo he visto a muchos hombres de otros campos volver del trabajo a sus hogares, y llenos de cansancio, se han sentado quietos, como estatuas, a esperar otro día y otro y otro, con el mismo ritmo, sin que por su alma cruce un anhelo de saber. Hombres esclavos de la muerte sin vislumbrado siquiera las luces y la hermosura a la que llega el espíritu humano. Porque en el mundo no hay más que vida y muerte y existen millones de hombres que hablan, viven, miran, comen, pero están muertos. Más muertos que las piedras y más muertos que los verdaderos muertos que duermen su sueño bajo tierra, porque tienen el alma muerta. Muerta como un molino que no muele, muerta porque no tiene amor, ni un germen de idea, ni una fe, ni un ansia de liberación, imprescindible en todos los hombres para poder llamarse así.” (pp. 26-27)

“porque todavía la ignorancia es terrible y ya sabemos que donde hay ignorancia es muy fácil confundir el mal con el bien y la verdad con la mentira.” (p. 41)
Quim Monzó
OCHENTA Y SEIS CUENTOS
Barcelona, 2001, Anagrama.


“Los escritores se equivocan cuando desarrollan los planteamientos iniciales. No deberían hacerlo. Deberían, sistemáticamente, plantear inicios y abandonarlos en el momento más sugerente. Es en ese momento del inicio cuando las historias son perfectas. ¿Es que no pasa igual con todo? ¡Claro que sí! No sólo en los libros, sino también en las películas o en las obras de teatro. Y en la política. Si eres tan inocente como para creértelo, ¿no es mil veces más interesante, positivo y entusiasmador el programa político de un partido que su ejecución una vez elegido para gobernar? En el programa todo es idílico. En la práctica, nada se respeta, todo se falsea; la realidad impone su crueldad erosionadora. Y (en la vida que está fuera de los libros) el inicio de un amor, la primera mirada, el primer beso, ¿no son más ricos que lo que viene después, que inevitablemente lo convierte todo en fracaso? Las cosas tendrían que empezar siempre y no continuar nunca. La vida de un hombre, ¿no es riquísima en posibilidades, a los tres años? ¿Qué será de ese chico que ahora apenas empieza? A medida que avance, la vida lo ira marchitando todo: de todas las expectativas cumplirá bien pocas, y eso si tiene suerte. Con los libros pasa exactamente lo mismo. Pero así como el lector apasionado no puede parar la vida si no es tomando la decisión de cortarla, los libros sí puede pararlos en el momento más esplendoroso, cuando las posibilidades son aún numerosas. Por eso nunca acaba ninguno. Sólo lee los inicios, las primeras páginas como máximo. Cuando el abanico de bifurcaciones de la historia se va reduciendo y el libro empieza a aburrirle, lo cierra y lo coloca en la estantería, por orden alfabético del apellido del autor.” (p. 498)
(El pasaje pertenece al relato titulado “Los libros”)
Marcel Pagnol
LE CHÂTEAU DE MA MÈRE
Paris, 2008, Éditions de Fallois.



"Et il répétait sans cesse: <<Comme on est faible quand on a tort.>>
La vie m'appris qu'il se trompait, et qu'on est faible quand on est pur." (p. 190)

["Y él repetía constantemente: <<Qué débil es uno cuando no se tiene razón.>>
La vida me ha enseñado que se equivocaba, y que se es débil cuando se es puro."]

"Telle est la vie des hommes. Quelques joies, très vite effacées par d'inoubliables chagrins.
Il n'est pas nécessaire de le dire aux enfants." (p. 214)

["Así es la vida de los hombres. Algunas alegrías, rápidamente eclipsadas por penas inolvidables.
No es necesario decírselo a los niños."]

[Las traducciones son mías.]
Haruki Murakami
SPUTNIK, MI AMOR
Barcelona, 2002, Tusquets.


"Fortalecerse, en sí mismo, no es malo. Claro está. Pero ahora creo que estaba demasiado acostumbrada a ser fuerte y que jamás traté de entender a los débiles. Estaba demasiado acostumbrada a que la fortuna me sonriera y jamás traté de entender a los menos afortunados. Estaba demasiado acostumbrada a gozar de salud y jamás traté de entender el sufrimiento de quienes a veces no la tenían. Cuando veía a personas que, no yéndoles bien las cosas, no sabían qué hacer o estaban paralizadas por el miedo, pensaba que se debía sólo a que no se esforzaban lo suficiente. Los que se quejaban a menudo me parecían intrínsecamente holgazanes. Mi concepción de la vida era decididamente práctica, pero falta de toda calidad humana. Y no había una sola persona a mi alrededor que me lo advirtiera." (p. 189)
Manuel Molina Cortés
TERTULIA DE EL CABALLO NEGRO
Barcelona, 1987, Amarantos.



"Inmediatamente después de haber recibido y leído tu carta he pensado que lo mejor que puedo decirte en estos momentos es gracias por haberme enviado tu carta y gracias por haber pensado lo que has pensado y sentido lo que has sentido y gracias por ser quien eres y ser lo que eres y gracias simplemente porque sí y sin más explicaciones de palabras que todo lo confunden y lo modifican y no conducen a ninguna parte o solamente conducen a este pequeño párrafo perteneciente a ese maldito libro que estoy intentando escribir y que nunca escribiré porque desde siempre he sabido que mis posibles facultades de escritor nunca han estado a la altura suficiente como para poder expresar con exactitud todo aquello que realmente quiero expresar a través de las palabras y es precisamente en esos momentos de insuficiencia literaria cuando de repente y sin poder evitarlo me veo a mí mismo maldiciendo con dos palabras de asco en la boca el día y la hora en que en plena posesión de mis facultades mentales decidí mandarlo todo a la mierda de un solo golpe y aferrarme a la literatura como si la literatura fuera el único medio de expresión, la única actividad humana capaz de infundirme los ánimos necesarios, las fuerzas suficientes para seguir soportando esta vida que está dentro de mí y es mía sin que yo lo haya pedido. Y eso es lo peor que le puede pasar a un escritor: no poder escribir, esa impotencia, esa falta de seguridad en uno mismo y en los demás y sobre todo en la literatura. Hace años creía en la literatura, la amaba como se puede amar a una mujer, sabía lo que era, me emocionaba hablando de ella, la adoraba en secreto, le confesaba cosas que sólo se pueden confesar en silencio, le estaba totalmente agradecido porque gracias a ella conocí otros mundos, otras sensaciones, otras realidades. Los libros de Hemingway, de Miller, de Cortázar, de Lowry, de Genet y de tanta y tanta gente me descubrieron, me ayudaron a descubrir que el mundo real es sólo un sueño, una pesadilla y que hay otro mundo, el de los sueños, el de las ilusiones, el de las sensaciones. Antes escribía y escribiendo era o creía ser el hombre más feliz del mundo, el hombre más feliz de la tierra. No necesitaba nada más. La literatura lo era todo y me importaba un comino de leche llegar a los 30 años siendo un desgraciado, un inútil, un parásito viviendo a costa de la familia y de los amigos. El que yo fuera escritor lo justificaba todo. Todo era perdonable por el simple hecho de ser escritor y escribir con autenticidad. En cambio ahora, con más años, todo ha cambiado. Ya no creo en las palabras como creía antes. Todo lo que era literatura se ha desprendido de mí y sin embargo aquí me tienes escribiendo una palabra detrás de la otra, intentando crear, o mejor dicho, intentando expresar todo lo que siento y todo lo que pienso y todo lo que veo y todo lo que oigo y todo lo que imagino y sigo sin poder expresar todo aquello que realmente quiero y necesito expresar y esa impotencia es como un desgaste lento, un cáncer maligno, un virus, una especie de enfermedad desconocida que poco a poco te va desgastando los sueños y las ilusiones y la esperanza y poco a poco te va convirtiendo en un ser indiferente, nihilista, pasota, avestruz, gato, gamo, ave de corral y si sigo viviendo, si todavía me sigo soportando a mí mismo y a los demás es porque no tengo el valor o la cobardía suficientes para abrir la ventana y lanzarme a ese vacío donde gracias a dios ya no habrá más libros que escribir, más sensaciones que sacar a la superficie. Pero como bien puedes comprobar sigo vivo y la pregunta que me hago a cada minuto es la siguiente: ¿Por qué sigo escribiendo? Y la respuesta es siempre la misma: NO LO SE. Tal vez porque soy una especie de genio genial y todavía no lo he descubierto. Tal vez porque no sirvo para nada más y tengo que hacer algo para justificarme ante mí mismo y el mundo que me rodea. Tal vez porque lo llevo en la sangre. Tal vez porque me gusta más leer la vida que vivirla. Tal vez porque soy un escritor de verdad. Demasiados "tal vez" para una pregunta que no es necesario responder. Lo único cierto es que escribo y escribiré siempre hasta el último día de mi vida.

Hablando de otra cosa. Me pides en tu carta que te diga de qué línea de autores tomo los puntos de referencia. Pues bien, la verdad es que lo ignoro. Evidentemente siempre queda algo de todo lo que ha podido leer una persona, pero mi opinión particular es que el estilo de un escritor lo forma el carácter y la forma de ser de ese escritor en particular. El estilo es el hombre y la sensibilidad el amor y la devoción que pone cada escritor al acercarse a la palabra. Estilo y sensibilidad no se aprenden en los libros, se lleva en la sangre. Se tiene o no se tiene aunque la verdad es que todos los escritores tienen "su" estilo y "su" sensibilidad. La lista de los autores que de alguna manera me han podido ayudar en algo es la siguiente: todos. Cuando abro un libro cualquiera por la página once, nunca busco nada en concreto, no voy a aprender nada. Abro un libro y me dejo llevar por la musicalidad, por la emoción y por las diferentes sensaciones que las palabras me transmiten. No creo en la lectura intelectual de un libro. Creo en la lectura pasional de un libro y el estilo y la sensibilidad a las que aspiro se llaman perfección, y tal vez ésta puede ser la causa de que nunca esté satisfecho de lo que escribo porque siempre se puede escribir mejor de lo que se hace. Te recomiendo la correspondencia de Flaubert. De alguna manera las preocupaciones que tenía Flaubert en la construcción de una frase son iguales que las mías. Para escribir una sola frase puedo tirarme semanas enteras y eso siempre me ha molestado. Una de las cosas que más admiro en ti es tu postura natural ante el hecho de escribir. Yo siempre he endiosado a la literatura y como a todos los dioses hay que tratarla con respeto. Mi lucha en estos momentos es poder perderle el respeto y poder escupirle en la cara una y mil veces. (pp. 147-149)
Jesús Ferrero
EL DIABLO EN LOS OJOS
Barcelona, 1988, Planeta.



"─Ciertas personas capacitadas para la tortura psicológica son en realidad lo que los hindúes llaman <<asesinos de almas>>...
─¿Qué estás diciendo?
─Hombres y mujeres con el alma muerta, no se sabe por qué, y que van matando el alma de los demás, primero con un poco de amor, después con mucho dolor, con un dolor insistente. ¿Sabes de qué hablo?" (p. 141)
Javier Reverte
VAGABUNDO EN ÁFRICA
Madrid, 1998, Aguilar-El País.



"Siempre he pensado que los grandes escritores guardan en su corazón un niño aventurero, y que sus personajes, triunfadores o derrotados, no son otra cosa que ese hombre que ellos hubieran querido ser o que han lamentado haber sido. Detrás de toda novela hay una aventura, real o imaginaria. Porque un buen escritor no es otra cosa que un perseguidor de sueños, un tipo que quisiera retener el tiempo a caballo de una estupenda peripecia." (p. 135)
Francisco Coloane
TIERRAS DEL FUEGO
Chile, 1994, Zig-Zag.



"Como buen ballenero acostumbrado a vencer la gran bestia del mar, pensaba que, aunque el hombre había llegado a dominar la naturaleza, no había logrado aún dominar su propia naturaleza" (p. 97)

"¡Hay hechos tan singulares como el de que una piedra agriete su costra para dejar florecer una simiente!" (p. 102)
M. Vargas Llosa
HISTORIA SECRETA DE UNA NOVELA
Barcelona, 1971, Tusquets.



"En esa época, entre los nueve y diez años, yo era un nacionalista fervoroso, creía que ser peruano era preferible a ser, digamos, ecuatoriano o chileno, todavía no había comprendido que la patria era una casualidad sin importancia en la vida." (p. 14)

"Por ese tiempo empecé a descubrir esta áspera verdad: la materia prima de la literatura no es la felicidad sino la infelicidad humana, y los escritores, como los buitres, se alimentan perfectamente de carroña." (p. 50)

"Que nadie deduzca de esto que la literatura garantiza la felicidad: trato de decir que quien renuncia a su vocación por <<razones prácticas>>, comete la más impráctica idiotez. Además de la ración normal de desdicha que le corresponde en la vida como ser humano, tendrá la suplementaria de la mala conciencia y la duda." (p. 51)

"comprobé otra vez que una cosa es la novela proyectada y otra la novela finalizada. Fue por esta época que descubrí que las novelas se escribían principalmente con obsesiones y no con convicciones, que la contribución de lo irracional era, por lo menos, tan importante como la de lo racional en la hechura de una ficción." (p. 61)
Eduardo Mendoza
UNA COMEDIA LIGERA
Barcelona, 2007, Seix Barral.



"todo cambia a cada instante según la experiencia; cada experiencia nueva se suma al conjunto general de nuestras experiencias y nos obliga a redistribuir todos los elementos del sistema. Esta redistribución [...] es mayor o menor según la importancia de la experiencia nueva, pero cada experiencia nueva, por nimia que sea, produce un cambio en la totalidad del sistema." (p. 339)