lunes, 14 de noviembre de 2011

Antonio Damasio
EL ERROR DE DESCARTES. LA EMOCIÓN, LA RAZÓN Y EL CEREBRO HUMANO
Barcelona, 2007, Crítica.


“Cuando se eliminan por completo las emociones del plano del razonamiento, como ocurre en determinados estados neurológicos, la razón resulta todavía más imperfecta que cuando las emociones nos juegan malas pasadas en nuestras decisiones.” (p. 4)

“Finalmente, es importante darse cuenta de que definir la emoción y el sentimiento como algo concreto, tanto desde el punto de vista cognitivo como del neural, no disminuye su belleza o su horror, o su condición en la poesía o en la música. Comprender cómo vemos o hablamos no rebaja lo que se ve o lo que se habla, lo que se pinta o lo que se transmite en un papel teatral. Comprender los mecanismos biológicos que hay detrás de las emociones y los sentimientos es perfectamente compatible con una visión romántica de su valor para los seres humanos.” (p. 195)