martes, 22 de noviembre de 2011

Vladimir Bartol
ALAMUT
Barcelona, 1992, EDHASA.



"Temen la incertidumbre, por eso prefieren una mentira bien servida que cualquier conocimiento, por elevado que sea, que no les ofrezca un punto de apoyo sólido. El que quiera ser un profeta para las multitudes debe actuar con ellas como los padres con sus hijos: debe alimentarlas de leyendas y cuentos." 
(p. 155)

"No son ni las cosas ni los hechos reales los que marcan la diferencia entre nuestra felicidad o nuestra desgracia sino las representaciones que nos propone nuestra vacilante conciencia." (p. 258)

"No sabemos nada en firme. Por encima de nosotros las estrellas están mudas. Estamos reducidos a hipótesis y nos entregamos a ilusiones. ¡Qué aterrador es el dios que nos gobierna!" (p. 386)

"En realidad, el hombre es la criatura más extraña del mundo -murmuró-. Quiere volar como el águila, pero no tiene alas. Le gustaría tener la fuerza de un león pero no tiene garras. ¡Qué incompleto lo has creado, Señor!, y para castigarlo le has dado además la razón y la facultad de comprender su propia miseria." (p. 386)