domingo, 13 de noviembre de 2011

Francisco Coloane
TIERRAS DEL FUEGO
Chile, 1994, Zig-Zag.



"Como buen ballenero acostumbrado a vencer la gran bestia del mar, pensaba que, aunque el hombre había llegado a dominar la naturaleza, no había logrado aún dominar su propia naturaleza" (p. 97)

"¡Hay hechos tan singulares como el de que una piedra agriete su costra para dejar florecer una simiente!" (p. 102)