domingo, 27 de noviembre de 2011

Javier Reverte
LA NOCHE DETENIDA
Barcelona, 2002, Random House Mondadori.



"En aquellos años aprendí que las utopías de liberación pueden convertirse en nuevas formas de opresión, en un rostro nuevo del crimen. [se refiere al estalinismo] Yo creía, al principio, que para conseguir un mundo mejor había que cerrar los ojos a lo que era necesario hacer. Y así, matamos toda ética en nombre de la Historia, sin darnos cuenta de que el mal es insaciable, que crece como una planta que no se cansa de devorarlo todo a su alrededor... Vivíamos en el horror en el nombre de la verdad. Y cuando nos dimos cuenta, ya era tarde y el espanto era ya la única verdad, la verdad de los crímenes, las mazmorras y el silencio de las voces críticas." (p. 188)

"--Amigo español..., el crimen del nuevo siglo será el nacionalismo y de hecho ya lo es, aquí mismo, en Sarajevo. Si volviera a ser joven y tuviese que enseñar en una escuela a los muchachos de hoy, les diría que sólo sé que el hombre es un animal salvaje, un alma demente y equivocada, cuando se alza y se rebela en nombre de sus apellidos, en nombre de la patria, en nombre de su sangre más pura, incluso en el nombre de las grandes ideas y de la religión. Creo, de todas formas, que las ideas son todavía necesarias..., aunque la filosofía sea culpable de mucho de lo que ha sucedido en este horrendo siglo, porque la filosofía ayudó a crearlo... Hacen falta nuevas utopías que no proclamen la necesidad del crimen. Cuando todo se hace oscuro, como ahora, hay que seguir buscando la luz." (pp. 188-189)