martes, 22 de noviembre de 2011

Hannah Arendt
SOBRE LA VIOLENCIA
Madrid, 2005, Alianza Editorial.



"Nadie consagrado a pensar sobre la Historia y la Política puede permanecer ignorante del enorme papel que la violencia ha desempeñado siempre en los asuntos humanos, y a primera vista resulta más que sorprendente que la violencia haya sido singularizada tan escasas veces para su especial consideración. (En la última edición de la Encyplopedia of the Social Sciences <<violencia>> ni siquiera merece una referencia.) Esto demuestra hasta qué punto han sido propuestas y luego olvidadas la violencia y su arbitrariedad; nadie pone en tela de juicio ni examina lo que resulta completamente obvio. Aquellos que sólo vieron violencia en los asuntos humanos, convencidos de que eran <<siempre fortuitos, no serios, imprecisos>> (Renan) o que Dios estaba siempre del lado de los batallones más fuertes, no tuvieron más que decir sobre la violencia y la Historia. Cualquiera que busque algún tipo de sentido en los relatos del pasado, está casi obligado a ver a la violencia como un hecho marginal. Tanto si es Clausewitz, denominando a la guerra <<la continuación de la política por otros medios>>, como si es Engels, definiendo a la violencia como el acelerador del desarrollo económico, siempre se presta relieve a la continuidad política y económica, a la continuidad de un proceso que permanece determinado por aquello que precedió a la acción violenta." (pp. 16-17)

"Hay otros ejemplos que demuestran la curiosa contradicción inherente a la competencia del poder. Por obra de la enorme eficacia del trabajo científico en equipo, que es quizá la más sobresaliente contribución americana a la ciencia moderna, podemos controlar los más complicados procesos con una precisión tal que los viajes a la luna son menos peligrosos que las habituales excursiones de fin de semana; pero la supuesta <<mayor potencia de la Tierra>> es incapaz de acabar una guerra, claramente desastrosa para todos los que en ella intervienen, en uno de los más pequeños países del globo. Es como si estuviéramos dominados por un hechizo de cuento de hadas que nos permitiera hacer lo <<imposible>> a condición de perder la capacidad de hacer lo posible, lograr hazañas fantásticas y extraordinarias con tal de no ser ya capaces de atender debidamente a nuestras necesidades cotidianas." (pp. 117-118)