Ilya Prigogine
EL NACIMIENTO DEL TIEMPO (II)
Barcelona, 2005, Tusquets.
“A mi entender, el mensaje que lanza el segundo principio de la termodinámica es que nunca podemos predecir el futuro de un sistema complejo. El futuro está abierto, y ésta apertura se aplica tanto a los sistemas físicos pequeños como al sistema global, el universo en que nos encontramos.” (pp. 27-28)
“La vida no es solamente química. La vida tiene que haber incorporado todas las otras propiedades físicas, es decir la gravitación, los campos electromagnéticos, la luz, el clima. De alguna manera se requiere una química abierta al mundo externo, y sólo la materia alejada de las condiciones de equilibrio tiene esta flexibilidad. ¿Y por qué esta flexibilidad? Cuando estamos lejos de las condiciones de equilibrio, las ecuaciones no son lineales; hay muchas propiedades posibles, muchos estados posibles, que son las distintas estructuras disipativas accesibles. En cambio, si nos acercamos al equilibrio, la situación es la contraria: todo resulta lineal y no hay más que una sola solución.” (p. 33)
“«¿Qué diferencias hay entre la química orgánica y la química biológica?»
La diferencia es que en la química biológica, moléculas como las del DNA son moléculas que tienen una historia y que, con su estructura, nos hablan del pasado en el que se han constituido. Son fósiles, o, si se prefiere, testigos del pasado, mientras que una molécula orgánica creada hoy es un testigo del presente y no ha tenido una evolución histórica.” (p. 39)
EL NACIMIENTO DEL TIEMPO (II)
Barcelona, 2005, Tusquets.
“A mi entender, el mensaje que lanza el segundo principio de la termodinámica es que nunca podemos predecir el futuro de un sistema complejo. El futuro está abierto, y ésta apertura se aplica tanto a los sistemas físicos pequeños como al sistema global, el universo en que nos encontramos.” (pp. 27-28)
“La vida no es solamente química. La vida tiene que haber incorporado todas las otras propiedades físicas, es decir la gravitación, los campos electromagnéticos, la luz, el clima. De alguna manera se requiere una química abierta al mundo externo, y sólo la materia alejada de las condiciones de equilibrio tiene esta flexibilidad. ¿Y por qué esta flexibilidad? Cuando estamos lejos de las condiciones de equilibrio, las ecuaciones no son lineales; hay muchas propiedades posibles, muchos estados posibles, que son las distintas estructuras disipativas accesibles. En cambio, si nos acercamos al equilibrio, la situación es la contraria: todo resulta lineal y no hay más que una sola solución.” (p. 33)
“«¿Qué diferencias hay entre la química orgánica y la química biológica?»
La diferencia es que en la química biológica, moléculas como las del DNA son moléculas que tienen una historia y que, con su estructura, nos hablan del pasado en el que se han constituido. Son fósiles, o, si se prefiere, testigos del pasado, mientras que una molécula orgánica creada hoy es un testigo del presente y no ha tenido una evolución histórica.” (p. 39)