domingo, 2 de julio de 2017

Charles Dickens
OLIVER TWIST (II)
Madrid, 2012, Alianza Editorial. 
 

“Un lodo espeso cubría el empedrado, una niebla negra se cernía sobre las calles, la lluvia caía perezosamente y todo parecía frío y húmedo al tocarlo. Parecía noche pintiparada para que un ser como el judío saliera de casa. Al deslizarse sigilosamente, arrastrándose al socaire de paredes y portales, el horrible viejo parecía un repugnate reptil engendrado en el cieno y la oscuridad por los que reptara aquella noche en busca de sabrosos despojos para alimentarse.” (p. 208)